Siempre me han llamado mucho la atención los coleccionistas. ¡Ese afán por ir recogiendo y clasificando cosas, esa pulcritud en el orden de lo recogido y ese orgullo al mostrarlo a los amigos! Sin embargo nunca he entendido muy bien la finalidad de coleccionar algo. Y no me refiero a esas grandes colecciones de arte o de coches antiguos o de sellos de hace milenios. Hablo de otras mucho más mundanas como la efímera vitrina de conchas que se junta en el verano o la de las latas de cerveza con polvo fosilizado de algunos bares.
Entre todas las colecciones que he visto la que más me ha llamado la atención fue una de vasos de yogur. La mayor preocupación del coleccionista no era que los vasos fueran raros o de marcas desconocidas. No, lo que buscaba eran las formas diferentes en que las empresas se decidían a describir el contenido del vasito. ¡Las formas diferentes de escribir "yogur", vaya!
Lo curioso es que la colección era bastante amplia y abarcaba casi todas las combinaciones posibles que hicieran inteligible a qué se referían: yogour, yogourt, iogourt, yoghourt, yoghour, yogourth....
No sé si el coleccionista al que me refiero conservará semejante acumulación de variantes, pero estoy seguro de que si así fuera, tendría una colección única y, quién sabe, quizá hoy valdría millones.
Yo por si acaso me estoy planteando empezar a coleccionar productos de limpieza con ingredientes mágicos, como por ejemplo las "microperls" y el "oxi-action". Nunca se sabe.
11 comentarios:
Y es que hay cada colección...Soy poco constante y lo del coleccionismo no es lo mío. Aún así, además de los cromos de Vida y Color, he intentado dos: una demasiado "estrafalaria" para hacerla pública y otra de pequeños espejitos, con la condición de ir comprándolos en diferentes lugares, preferentemente en mercadillos o puestos callejeros.
Caray Amalia! Si la coleccón normal es la de espejitos "comprados en diferentes lugares" no me puedo imaginar como será la colección estrafalaria! No nos dejes así...
yo tengo un amigo que coleccionaba los papeles de las madalenas y luego hizo un cuadro, parecía de premio y todo.
No pienso decirlo. Pero podría ser amiga de capi yo también.
Hagamos cábalas pues:
a) Alambritos del bimbo de diferentes colores
b) Sobrecitos de azúcar de las cafeterías
c) Bares clasificados por especialidad de tapa (no, ésta es demasiado común).
Me llamó mucho la atención una persona que conocí la semana pasada y que coleccionaba nidos ecológicos, tenía todo el despacho lleno de nidos, preciosos. Lo digo como un apunte a esas colecciones estrafalarias.
No creo que Amalia sea tipo dedal de algún sitio, sería demasiado común.
Verme ¿qué me dices de?
1.-Finales de lapicero.
2.-Arena de playas en botes de carrete fotográfico.(mi secretaria)Yo no colaboro en tamaña degradación ambiental.
Mi amigo, alguien que conozco, el otro día...La cosa es que intentáis despistar, pero ninguno habla de sus propias colecciones. ¿Tan terribles son?
Capi, lo de los lapiceros es digno de estudio, lo de la aarena menos. En La Casa de los Peces de Coruña tienen algo por el estilo.
Amalia, yo no pienso soltar prenda mientras no me des una pista, por lo menos una, de esa coleccion que no te atreves a hacer publica. Mientras tanto, oficialmente yo nunca he pasado de los cromos del cole.
estoo...no sé si haría bien en contarlo
Vaya serial killer. .... entonces ¿los burmar flax de colorines eran sólo una tapadera? ...ya me parecía a mi raro ... :-DD
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