No quería empezar este post recurriendo a la recurrida forma "hoy en día bla bla bla...", pero no me va a quedar otro remedio.
Hoy en dia todo discurre demasiado deprisa y, además, los anuncios de la tele nos hacen ver que nuestra salud está amenazada por todos los lados. La combinación de prisas y hábitos saludables resulta una ecuación en la que la mayoría de los asalariados sólo despejamos una incógnita: cómo llegar a fin de mes.
Hoy en día, a la hora de ir a la compra, podemos elegir entre comer sano pero cocinar lento, comer insano pero cocinar rápido, y comer sano y rápido. Evidentemente. la mejor opción es la tercera, lo malo es que es también la opción más cara. Así que si quieres llegar a fin de mes con cierta holgura hipotecaria tienes que repartirte entre las otras dos opciones.
Hoy en día comer sano y barato supone ir a la plaza a buscar alimentos frescos, porque si vas a un híper lo de barato y fresco es incompatible. Limpiar y cocinar lo que compres supone siempre un tiempo extra en fregar lo que manches. Es decir que si tienes el horario un poco pillao mejor pásate a la opción dos: comer insano pero rápido. Ahí sí que funciona el híper, pero también funcionan las transaminasas, el colesterol y los triglicéridos. Te puedes encontrar que el tiempo que ganas en el día a día para ir a currar para el patrón lo pierdas cuando estés jubiladito y diciendo ahí me las den todas. No compensa.
Hoy en día, comprar tres hojas de lechuga lavadita, en una bolsa individualizada, te ahorra mucho tiempo y te permite comer sano, pero ¡coño! ¡1 euro y medio por tres hojas de lechuga! ¡saldría más barato criar un purasangre que tener un conejo de mascota en casa!
Perdonad el desbarre, pero es que vengo de la compra, y en días así siempre me acuerdo de la mamá de Mafalda gritando "¡¡SUNESCÁN DALUNABUSO!!". Es decir Es un escándalo, un abuso en dialecto de madre volviendo del mercado. ¡Buf!.
Hoy en dia todo discurre demasiado deprisa y, además, los anuncios de la tele nos hacen ver que nuestra salud está amenazada por todos los lados. La combinación de prisas y hábitos saludables resulta una ecuación en la que la mayoría de los asalariados sólo despejamos una incógnita: cómo llegar a fin de mes.
Hoy en día, a la hora de ir a la compra, podemos elegir entre comer sano pero cocinar lento, comer insano pero cocinar rápido, y comer sano y rápido. Evidentemente. la mejor opción es la tercera, lo malo es que es también la opción más cara. Así que si quieres llegar a fin de mes con cierta holgura hipotecaria tienes que repartirte entre las otras dos opciones.
Hoy en día comer sano y barato supone ir a la plaza a buscar alimentos frescos, porque si vas a un híper lo de barato y fresco es incompatible. Limpiar y cocinar lo que compres supone siempre un tiempo extra en fregar lo que manches. Es decir que si tienes el horario un poco pillao mejor pásate a la opción dos: comer insano pero rápido. Ahí sí que funciona el híper, pero también funcionan las transaminasas, el colesterol y los triglicéridos. Te puedes encontrar que el tiempo que ganas en el día a día para ir a currar para el patrón lo pierdas cuando estés jubiladito y diciendo ahí me las den todas. No compensa.
Hoy en día, comprar tres hojas de lechuga lavadita, en una bolsa individualizada, te ahorra mucho tiempo y te permite comer sano, pero ¡coño! ¡1 euro y medio por tres hojas de lechuga! ¡saldría más barato criar un purasangre que tener un conejo de mascota en casa!
Perdonad el desbarre, pero es que vengo de la compra, y en días así siempre me acuerdo de la mamá de Mafalda gritando "¡¡SUNESCÁN DALUNABUSO!!". Es decir Es un escándalo, un abuso en dialecto de madre volviendo del mercado. ¡Buf!.
4 comentarios:
Si quieres os hago la compra de frescos un par de veces a la semana. Estos días hay espinaca buenísima y se limpia en un pispás, y he visto judía muy buena aun euro y pico.
¿Envidia? :-)
Vale. Endivias está bien. Que sean para cuatro. :p)
Pues a ti te sale bien si sois cuatro, en mi caso seis, y los cuatro de herencia son de comerse a San Pedro por los pies, y no les cunde.
A mí lo que mas me duele es el precio del tomate, casi siempre por encima delos 2,50€
Si estos precios viniesen de una cadena lógica pues bien, pero al final los del principio son los que sufren. Estoy totalmente de acuerdo en volver a hacer la compra al mercado de toda la vida. El problema sigue siendo el tiempo para ello y que cada vez quedan menos.
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