12 abril 2006

Valor

En sociología se considera que existen cuatro elementos fundamentales sin los cuales no se podría constituir una "sociedad mínima". O, dicho de otra forma, en toda sociedad, para que se pueda considerar como tal y dotarse de las estructuras que la conforman, deben darse cuatro premisas fundamentales. A saber:
  1. Unos sistemas de reproducción y socialización de los individuos (normalmente la familia, en cualquiera de sus formas)
  2. Unas estructuras económicas, adquisitivas, instrumentales y de división del trabajo.
  3. Un sistema de poder, de articulación territorial y de utilización legítima de la fuerza.
  4. Un sistema de creencias, de religión o de integración de valores.
Sin la presencia simultánea de estos cuatro elementos cualquier sociedad tiende a disgregarse para formar otra nueva más estable. Como si de una reacción química se tratara.
La llegada de inmigrantes de otras culturas no tiene problemas de integración en los tres primeros puntos. Habitualmente tienen asumido que la familia es la base de la sociedad, que las relaciones económicas se basan en el mercado y que la policía puede dar candela aquí y en sus países de origen.
Tampoco debieran existir problemas en el cuarto punto. El sistema de valores aceptado en España no le es ajeno a la mayoría de los inmigrantes. Por lo tanto, centrarse únicamente en la diferencia religiosa, es no querer aceptar las posibilidades de convivencia que tenemos todos como seres humanos.
Aunque también puede ser que tengamos un gran défecit en el sistema de valores en el que fuimos educados y que por eso muchos se nieguen a compartirlo. El problema no son los inmigrantes. Son los racistas y los cobardes, es decir, los que no tienen valor.

3 comentarios:

Anónimo dixo...

Ayer estabas vago....hoy estas denso.
En serio, yo creo que se combinan problemas de inmigrantes y nuestros, y no soy racista. Los inmigrantes a veces no quieren asumir los valores y las normas que rigen el lugar al que emigran, y ¿que ocurre entonces? Choque de sociedades. ¿Quién tiene que entender el velo? ¿El que viene, que no se lleve? ¿O el que vive aquí, asumir una costumbre de otro?
Lo veo complicado

Anónimo dixo...

Complicado sí que es y es que complicadas somos las personas con nuestros velos, piercings, vestimentas...pero acaso los valores son tan frágiles ante el envoltorio? Otra cosa seria hablar de mutilacion genital o derechos sexuales. Asumo como frontera la Declaración Universal de Derechos, monumento laico que ampara, entre otros, el derecho a manifestar la diferencia religiosa.
Excelente, lúcido comentario, verme,creo que lo usaré en una batallita dialéctica en mi asociación. Gracias.

Anónimo dixo...

Me ha encantado esta entrada. Da mucho que pensar.
Quizá nuestro sistema de valores lo hemos adoptado así, sin más, sin discusión y por eso nos aferramos más a él.
Cuando algo lo has reflexionado, le has dado vueltas, le has puesto matices y lo has trabajado hasta que te sientes bien con ese criterio, no tienes miedo alguno a que vengan otros con conceptos diferentes. Puedes revisar el tuyo y enriquecerlo, o no, pero no te sientes agredido.