Parece fácil, pero no lo es. Si no haces bien el movimiento los sabiondos lo confundirán con un adiós y los dejarás desconcertados, te mirarán extrañados como si los estuvieras engañando y, con la sonrisa bobalicona que usan siempre, te dirán todos a coro "Nooooo". Hay otras fórmulas de éxito que también son muy recomendables (gracias Amalia), pero ésta no falla nunca.
Al principio hay que concentrarse y mirar directamente la mano que vas a utilizar. Obsérvala bien, porque esa mano va a ser tu herramienta de trabajo. Dale varias vueltas antes de empezar, mírala por la palma y por el envés, y ábrela y ciérrala varias veces para comprobar que todo está en orden y funciona correctamente.
¿Todo en su sitio? Bien. Ahora levántala haciendo con el brazo, aproximadamente, un ángulo de 90º. Separa los dedos ¡los cinco! y lentamente empieza a girar la mano abierta sobre el eje de su muñeca con un movimiento de vaibén, rítmico y acompasado, de otros 90º. Ve acelerando el ritmo paulatinamente según adquieras confianza con el juego de muñeca. Levanta la vista hacia el sabiondo que tengas más a mano y dedícale una de tus mejores sonrisas mientras lo haces.
Cuando adquieras cierta práctica te saldrá sólo, como sin querer. Es muy útil para que todos estén pendientes de ti: nada más empezar a hacerlo, todos los sabiondos que estén a tu alrededor se pondrán a cantar con la misma sonrisa bobalicona de siempre: "cinco lobitos tiene la loba, cinco lobitos detrás de una escoba".
Instrucciones cedidas por mi hijo de 10 meses. ¡Gracias Leoncinho!
Al principio hay que concentrarse y mirar directamente la mano que vas a utilizar. Obsérvala bien, porque esa mano va a ser tu herramienta de trabajo. Dale varias vueltas antes de empezar, mírala por la palma y por el envés, y ábrela y ciérrala varias veces para comprobar que todo está en orden y funciona correctamente.
¿Todo en su sitio? Bien. Ahora levántala haciendo con el brazo, aproximadamente, un ángulo de 90º. Separa los dedos ¡los cinco! y lentamente empieza a girar la mano abierta sobre el eje de su muñeca con un movimiento de vaibén, rítmico y acompasado, de otros 90º. Ve acelerando el ritmo paulatinamente según adquieras confianza con el juego de muñeca. Levanta la vista hacia el sabiondo que tengas más a mano y dedícale una de tus mejores sonrisas mientras lo haces.
Cuando adquieras cierta práctica te saldrá sólo, como sin querer. Es muy útil para que todos estén pendientes de ti: nada más empezar a hacerlo, todos los sabiondos que estén a tu alrededor se pondrán a cantar con la misma sonrisa bobalicona de siempre: "cinco lobitos tiene la loba, cinco lobitos detrás de una escoba".
Instrucciones cedidas por mi hijo de 10 meses. ¡Gracias Leoncinho!
2 comentarios:
Y en realidad sigue siendo asi para el resto de nuestros dias, saber hacer algo y hacerlo con todo el entusiasmo y el cari�o y con una gran sonrisa... casi siempre se garantiza exito.. o no?
jajaja, estuve intentándolo según iba leyendo y acabé haciéndolo con ganas. Está bien, sí.
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