Hoy es martes de carnaval.
Donde el carnaval guarda cierta tradición se le distingue facilmente. En mi zona, el Ulla, la tradición consiste en combates dialectales entre generales montados a caballo. Los generales del Ulla se enfrentan unos a otros disparándose impunemente "regueifas", una retaíla de sátiras rimadas e improvisadas. El asunto de la improvisación es fundamental, si la regueifa se percibe ensayada, el general es abucheado por el populacho que observa el combate. Así pues, para demostrar las habilidades que se les presumen, los contendientes deben hacer referencias continuas a las gentes que asisten a la batalla nombrando explicitamente partes del atuendo de quien sea objeto de la regueifa o cualquier signo distintivo que deje bien clarito que el pareado se ha inventando "in situ". Pierde el primer general que no sea capaz de responder con rapidez al desafio verbal y de imaginación de su contendiente.
En otras zonas de Galicia, los trajes de carnaval son archiconocidos. Es el caso de las "pantallas" de Xinzo de Limia, los "peliqueiros" de Verín, o los "boteiros" de Viana do Bolo o Vilarinho de Conso.
Hay otros, sin embargo, bastante menos distinguidos. Los "choqueiros" no tienen ningún traje especial. Dudo de que se encuentre un disfraz de choqueiro en un museo etnológico. Es ésta una especie autóctona galaica tan genuina como puede ser el "can de palleiro" o el "augardente clandestino". Existe y se le reconoce, pero no figura en los catálogos.
El choqueiro usará cualquier cosa que encuentre en el fondo de un armario sin fondo y se tapará la cara con máscaras de no importa que tipo con tal de que no se reconozca su identidad. La razón de la existencia choqueira no es otra que la clásica "versinservisto", y amparados en esta posición, hacer todas las entroidadas que se les pasen por la cabeza. Estas entroidadas pueden ir desde lanzar inocentes petardos a colgar motos de un pino. Todo vale mientras la sangre no llegue al río.
Hoy mismo, martes de carnaval, he visto desde el coche un par de mozos que iban por la calle. Uno vestía un mono de color azul obrero, y el otro una gorra de beisbol virada hacia atrás, gafas de sol, y un chandal seis tallas más grande de lo que le correspondería. El choqueiro era el del mono de trabajo.
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6 comentarios:
Lo que yo te diga, como nosotros de toda la vida: choqueiros. Mascaritos en mi pueblo.
Vaya, vaya, blogueando, eh! Que sepas que hay minorías que, bueno, tampoco son muy interesantes... Es broma. Me gusta la idea y la forma, aunque encelado puede significar muchas más cosas... Abrazo enorme ou abraço enorme, ou aquele abraço, ou aperta, ou vocé ja sabe ou ti xa sabes
Puedes cambiar las opciones para no tener comentarios de anónimos. Aunque éste no lo es, ¿verdad?.
Sé que puedo cambiar las opciones pero el anonimato también es una opción para quien le guste. Será un choqueiro (por lo de versinservisto), así que viene muy al caso. Claro que una vez pasados los carnavales pasaría de ser un choqueiro a ser un "voyeur", pero tampoco me molesta. :-)
Anónimo, encelado puede, efectivamente, significar muchas cosas y algún dia le buscaremos acepciones nuevas, no lo dudes. Las minorias que, como tu dices, tampoco son muy interesantes, tienen la virtud de hacer más interesantes las mayorias a las que se oponen.
Aun siendo de cerca (Muiños, aunque vivo en bcn) hasta hace tres años no me pasé por los carnavales, y la verdad que diferencia con los que había visitado: Cádiz, Sitges, Vilanova i la Geltrú, Santiago, (este ultimo tuve conocimiento de el gracias a Trivago), y ahora quiero ir a los de Laza.
Y sin lugar a dudas los de Xinzo son una pasada, por todo lo que le rodea y la implicación de la gente. Saludos.
Bienvenido Albatros. Los carnavales son una expresion de la diferencia que hay entre las distintas culturas de distintos lugares. Por ello son de una riqueza especdial que conviene preservar. No conozco los carnavales especiales de Catalunya, pero sin duda serán interesantísimos.
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